L’abbraccio - l’eccezione di un gesto

La exposición, comisariada por Gina Taddei y Paola Travaglio para la Asociación “Amici di Bossolasco per l’arte”, acoge las obras de unos 40 artistas internacionales.

Del 31 de julio al 5 de septiembre.

Lugar: ex Chiesa dei Battuti - via Castello 1, Bossolasco, Italia.

tlf. 340 19 12 811 // cubo_culturabossolasco@gmail.com

https://www.instagram.com/cubo_culturabossolasco

 

“L’abbraccio - l’eccezione di un gesto”

El abrazo es un gesto sencillo, espontáneo y cotidiano, pero a la vez poderoso y terapéutico. Es un gesto universal para expresar amor, cariño, compasión, cercanía, comprensión, cuidar e incluir al otro, envolver y dejarse envolver, acoger y abandonarse. En la historia del arte, este tema iconográfico, aunque no tan habitual, ha sido investigado en sus diversas facetas: desde el abrazo maternal, tierno e íntimo, al apasionado, casi carnal, al simbólico y mitológico.

Hoy, sin embargo, todo ha cambiado. En el período histórico particular que vivimos, un gesto tan habitual y familiar se ha convertido de hecho en la excepción: en la “nueva normalidad” no se nos permite. Tenemos que mantenernos distantes, no acercarnos, no tocarnos, y esta distancia ya no es solo física. Ha producido cambios inevitables a nivel social y en la manera de relacionarse y comunicar entre las personas. El encuentro, hoy, es virtual y la proximidad que otorgan las tecnologías de la comunicación no es más que una ilusión: potencialmente todo es posible, pero en reaidad todo se nos niega, todo está lejos. En la era digital, mucho antes de la pandemia, nos estábamos convirtiendo en observadores distantes y presurosos del otro: ahora, quizás demos un paso atrás en una dirección más “humanista” y estemos más atentos a la afectividad, al encuentro, a las disposiciones del alma?

La Associación “Amici di Bossolasco per l’arte” fue fundada en 2013 con la intención de recuperar la vocación por el arte y la cultura de Bossolasco, un pequeño pueblo de las Langhe (Piamonte) que, entre las décadas de 1950 y 1970, representó un punto de encuentro de pintores, escritores e intelectuales. De 2013 a 2018, en los meses de verano, la Asociación organizó la exposición de arte contemporáneo “Forme e colori”, en la que más de un centenar de destacados artistas italianos exhibieron sus obras de pintura, escultura y fotografía en el interior de casas y talleres en desuso, repartidos por el centro del pueblo, para crear una especie de “museo extendido” que involucraba las obras de arte pero también la arquitectura histórica y el paisaje. En 2017 Bossolasco también acogió la exposición itinerante “La valigia. Viaggio nell’immaginario femminile”, que contó con treinta y siete pintoras y escultoras acompañadas por sus maletas personales. Desde 2021, la Asociación se ha renovado, involucrando también a jóvenes no solo unidos por el deseo de organizar eventos culturales en Bossolasco, sino también profesionales de diversos campos de la cultura (historia del arte, fotografía, gráfica, danza…). La intención es diseñar y organizar cada año, en julio y agosto, un evento dedicado a una temática concreta, en el que insertar diferentes proyectos expositivos, de espectáculo y de encuentro.

Ginna Taddei y Paola Travaglio, 2021.


“El guardián”, 2021, Pólvora sobre madera, 90 x 70 cm

“Vis a vis” - 2021, Esparto y encáustica sobre lienzo, 100 x 77 cm

Participo con dos cuadros en esta exposición. El primero se trata de un trabajo figurativo de pólvora sobre madera, “El Guardián”. La pólvora me conecta con mi tierra y mi infancia, con el juego, la libertad de expresión y la rebeldía. Al quemarse deja color y surco en la madera: mata un poco. En contraposición, la encáustica ofrece una especie de bálsamo que lo mantiene latente y vivo de alguna manera. Me recreo en ese contraste de destrucción y suavidad, aproximándome a la fuerza, la fuerza del guardián, la que se precisa para transitar los duelos que nos quedan pendientes como puede ser la muerte de un ser querido.

La necesidad de abrazo es una verdad colectiva olvidada en lo cotidiano. Se va acumulando, se arraiga y crece a través de la norma impuesta y la rigidez caracterial. De esa falta de contacto habla “vis a vis”. De cómo dejar paso a la naturaleza, cuando el instinto nos sobrepasa, quiere satisfacerse y anhela equilibrio.

En “vis a vis” el material protagonista son hojas secas de Esparto, una planta endémica del mediterráneo occidental empleada por el hombre como materia prima durante miles de años. Esta especie ha sobrevivido al paso de las civilizaciones y en nuestros días sigue creciendo con fuerza de forma silvestre. Este material sensible es vehículo para una disyuntiva: la ilusión de que podemos controlar, dominar o prescindir de la naturaleza, y la certeza de que lo orgánico se abrirá camino en busca de homeostasis.


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